Enoturismo Douro . Invitación Grupo Pacheca

El valle del Duero o Douro portugués es uno de esos destinos que tras cienden la postal. Digno e indudable merecedor del título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2001 y cuna de la denominación de origen controlada más antigua del mundo 1756 DOC Douro, su luz, su relieve en terrazas y su historia vitivinícola lo convierten en una región con alma. Pero hay lugares dentro del Douro donde todo se eleva aún más: la calidad del vino, la hospitalidad, el paisaje y la experiencia.

Nuestra visita al Grupo Pacheca, recorriendo sus fincas Quinta São José do Barrilário y Quinta da Pacheca, nos permitió descubrir una de las propuestas enoturísticas y gastronómicas más refinadas del panorama ibérico. Un equilibrio perfecto entre tradición, paisaje, gastronomía y excelencia enológica.

Situada en una ladera que domina el valle, São José do Barrilário es sinónimo de serenidad. La arquitectura del hotel se mimetiza con el paisaje, la pequeña capilla de piedra añade alma al entorno y las vistas desde las viñas invitan a una pausa real.

Allí comenzó nuestra inmersión en los vinos del grupo con una cata deliciosa y reveladora, guiada por la Sra. Maria Serpa Pimentel, una de las primeras mujeres enólogas del Douro, que hoy lidera el equipo técnico de Quinta da Pacheca. Su apellido no es casual: su familia ha estado vinculada a esta finca durante más de un siglo, a lo largo de cuatro generaciones, dejando una huella profunda en su identidad vitivinícola. Bajo su dirección, probamos vinos blancos tranquilos y fortificados —tan poco comunes como expresivos—, elaborados con precisión y sensibilidad. Variedades como Viosinho, Gouveio, Rabigato, Arinto o Códega se mostraron en su versión más delicada y fresca, revelando una faceta del Douro menos explorada, pero profundamente auténtica.

La jornada culminó con una cena en el Restaurante Panorâmico: producto local, interpretación contemporánea, y una selección de vinos del grupo que armonizaban sin imponerse. Elegancia y sencillez en su máxima expresión.

A solo unos minutos de distancia, Quinta da Pacheca representa la herencia histórica del Douro elevada a la excelencia contemporánea. Fundada en 1738, esta finca ha sabido mantener su alma mientras desarrollaba uno de los proyectos enoturísticos más completos y reconocidos de Portugal.

Visitamos sus emblemáticos lagares de granito, la zona subterránea de vinificación con sus imponentes “balseros” de madera, los foudres en posición de “criaderas y soleras”. El recorrido alcanzó su punto culminante con la Galileoak, una barrica esférica de Seguin Moreau única fuera de Francia, utilizada para crianzas dinámicas que aportan textura, complejidad y volumen.

La cata de vinos tintos posterior, dirigida por la Sra. Maria Serpa Pimentel junto a su colega enólogo el Sr. João Sousa, fue una lección de territorio y longevidad. Desde vinos tranquilos, pasando por Porto Tawny de hasta 50 años y vintage 2019, de variedades portuguesas como Touriga Francesa, Touriga Nacional, Tinta Roriz, Tinta Barroca, Tinta Amarela, Sousão, Tinto Cão. todos manteniendo una frescura vibrante y una elegancia profunda. Una demostración del potencial del Douro cuando se trabaja con convicción y conocimiento.

Uno de los pilares de la experiencia en Pacheca es su propuesta gastronómica. En The Wine House Restaurant, disfrutamos de platos que pone en valor el producto local con una cocina de raíz moderna, pensada para acompañar —y no competir— con sus vinos.

El servicio de sala fue impecable, el ritmo perfecto, y el equilibrio entre cocina y bodega, absoluto. Un ejemplo claro de cómo el enoturismo de alta gama puede alcanzar un nivel sensorial que va más allá de lo técnico.

Más allá del vino y la mesa, la propuesta del Grupo Pacheca incluye experiencias complementarias como paseos en bicicleta, picnics gourmet entre viñas, talleres de cocina, pintura con vino, jardines, paseos en barco por el río o sesiones de spa vinoterápico. Todo pensado para vivir el territorio a través de los cinco sentidos. Nosotros, volveremos para disfrutar desde otra perspectiva la experiencia de la vendimia, sin duda, un reto apetecible.

Las habitaciones en forma de barrica, integradas en el viñedo, han dado la vuelta al mundo por su diseño y originalidad. Pero el Wine House Hotel, en su conjunto, ofrece mucho más: confort contemporáneo, luz natural y espacios tranquilos con guiños constantes al mundo del vino. La sensación es la de estar en una casa pensada para el disfrute pausado, donde la arquitectura, la luz y el silencio trabajan al servicio de la experiencia.

El Grupo Pacheca, bajo la dirección de Maria do Céu Gonçalves, Paulo Pereira y Alvaro Lopes, ha sabido mantener una identidad clara y coherente mientras expande su presencia. La reciente incorporación del grupo Terras & Terroir —con propiedades en Dão, Bairrada y Vinhos Verdes— amplía su portafolio con vinos diversos, pero siempre fieles a una misma raíz: el respeto por el origen y la excelencia en cada fase del proceso.

En un momento en que el enoturismo tiende a la estandarización, propuestas como la del Grupo Pacheca marcan la diferencia. No solo por su nivel técnico o su proyección internacional, sino por su capacidad de emocionar, de acoger con autenticidad y de ofrecer una experiencia que permanece más allá del viaje. Visitar el Douro es fácil. Vivirlo con alma, como lo hacen en Pacheca, es otra historia. Una historia que, sin duda, merece ser vivida.

Gracias a todo el equipo de Pacheca Group por la maravillosa experiencia. Volveremos. *Invitación.